Mi estancia en la Hacienda fue una experiencia inolvidable. Recorrer en bicicleta por la mañana temprano fue una delicia. La arquitectura restaurada de cada espacio y las habitaciones únicas llenas de encanto crearon una atmósfera de tranquilidad y armonía. Disfruté de la historia, la naturaleza y la deliciosa comida en el restaurante. tuve la oportunidad de visitar hermosas playas cercanas y otros lugares de interés. El personal fue amable y siempre dispuesto a ayudar. Recomiendo al 100% esta experiencia tan especial.

Todo fue perfecto 😊.

La comida estaba riquísima. Todos los miembros del personal eran serviciales y también hospitalarios.

Habitaciones con mesa de ping-pong 🏓. Cerca de los jardines, la playa y un restaurante.

Este lugar estaba cerca de los jardines y la playa, la comida era deliciosa y todo el personal fue muy amable.

La ubicación de este hotel es excelente, ya que se encuentra en las afueras de una ciudad turística muy popular. Además, las habitaciones son cómodas y espaciosas, brindando la posibilidad de disfrutar de una estancia relajante. me encantó poder disfrutar de la tranquilidad y la paz que ofrece este lugar.

La comida era deliciosa y el personal era agradable, la ubicación era conveniente cerca de un restaurante, jardines y la costa.

Mi estadía en Hacienda San Francisco Tzacalha fue maravillosa. Pasé unos días rodeado de historia y naturaleza en un lugar bellísimo. El desayuno fue excelente y tuve la oportunidad de recorrer todas las instalaciones, incluyendo el taller de cerámica. Las habitaciones eran preciosas, cada una con su propio encanto. Además, el personal fue sumamente amable y atento, solucionando cualquier detalle que surgiera. La ubicación del hotel era perfecta, cerca de hermosas playas y de sitios de interés como Valladolid y Ek Balám. Recomiendo al 100% este lugar. ¡Fue una experiencia muy especial!

Insisto, este lugar es super recomendado.

Casa maya hermosa, amueblada y equipada. Chef excelente y atención de primera. Naturaleza preservada y bellísima. Amplia oferta de actividades de ecoturismo.

Nada de verdad.

La casa maya bien amueblada. Hermosa naturaleza y tranquilidad.Excelente chef y deliciosos desayunos.Exploración en bicicleta y paseos.

Es difícil recordar algo.

Desayuno excelente, ubicación cerca del mar, hermosa arquitectura, atención del dueño, casa maya espaciosa.

No había nada que no me gustara.

Hermosas habitaciones amplias y bien equipadas, una amplia variedad de actividades de ecoturismo, disfrutamos de relax, descanso y entretenimiento durante toda nuestra estancia. El desayuno incluido era delicioso y abundante, destacando los huevos con longaniza como lo mejor.

Recomiendo este lugar insistentemente.

Casa maya con todo incluido, muebles y baño grandes, piscina en el terreno para explorar, excelente chef y atención, desayuno completo. Una delicia recorrer en bicicleta con arquitectura original, habitaciones encantadoras, cerámica única, cerca de hermosas playas y sitios de interés. Personal amable y solucionan detalles. Recomendado al 100%, experiencia especial.

La atención del personal fue excelente, todos muy amables. El chef, don Andrés, nos sorprendió con deliciosos platillos. Los jardines y los lugares de la hacienda eran realmente hermosos. El ambiente era tranquilo y silencioso, lo cual nos permitió descansar cómodamente. Las habitaciones eran amplias y bien equipadas, brindándonos todo lo necesario para nuestra estancia. Además, disfrutamos de una oferta variada de actividades de ecoturismo, lo cual nos mantuvo entretenidos y relajados. El desayuno incluido era abundante y delicioso, en especial los huevos con longaniza.

No tengo nada negativo que decir. 😊

Esta hacienda es simplemente maravillosa. Desde el momento en que llegamos, nos sentimos como en casa. El personal fue amable y servicial, brindándonos una calurosa bienvenida y ofreciéndonos una bebida refrescante. Las habitaciones eran amplias y bien equipadas, con camas y toallas ultra cómodas. El agua caliente y la presión en la ducha eran las mejores que hemos experimentado en México. Además, el servicio de habitaciones y el servicio de limpieza se encargaron de que todo estuviera impecable. Nos encantó tener nuestra propia cocina, sala de estar y terraza, lo que nos permitió disfrutar de comidas caseras y relajarnos al aire libre. La hacienda en sí es un lugar tranquilo y hermoso, con amplios terrenos llenos de árboles y plantas florecientes que atraen a aves y otros animales salvajes. hay una piscina al aire libre donde pudimos disfrutar de un refrescante chapuzón.

No hay aspectos negativos que mencionar sobre este lugar.

Mi pareja y yo nos hospedamos en Hacienda San Francisco Tzacalha durante tres noches. El desayuno fue excelente y el chef don Andrés nos deleitó con sabores increíbles. La hacienda se mantiene fiel a su rica historia y nos permitieron explorar todas sus instalaciones, incluido un taller de cerámica donde encontramos piezas únicas. La arquitectura restaurada y los hermosos jardines crean una atmósfera de tranquilidad y armonía. Además, la cercanía a playas como Santa Clara y San Crisanto, así como a lugares de interés como Valladolid y Ek Balám, hacen de este lugar una elección perfecta. La amabilidad del personal y la atención del dueño contribuyeron a que nuestra estancia fuera una experiencia especial y una grata sorpresa. Recomiendo este lugar al 100%; sin duda regresaríamos.

100% Recomendable.